BLURADIODIGITAL:Grandes Ligas abre las puertas al pecado que hace un siglo creó el mayor escándalo en el béisbol con los Medias Blancas y, que desde el 1989, tiene vetado el ingreso a Cooperstown al líder de hits de la historia: Pete Rose.
Los Nacionales de Washington abrirán una banca deportiva detrás del jardín central de su estadio, y se unen a los Cachorros de Chicago que ya, en septiembre, alcanzaron un acuerdo por US$100 millones con una casa de apuestas para que en el Wrigley Field opere un negocio del rubro.
En momentos en el que el COVID-19 ha golpeado los ingresos de la industria hasta en un 40 por ciento, según los dueños, los equipos aceleran el acceso a una fuente que se abrió en el 2019, a raíz de una orden de la Suprema Corte de Justicia que eliminó la prohibición federal de las apuestas deportivas en los estados.
Un reporte de Ibis World da cuenta que, en el 2018, en los Estados Unidos se apostaron US$55,000 millones en deportes. Ese mismo año, American Gaming Asociation estimó el mercado ilegal en US$150,000 millones. De ahí que la MLB, NBA, NFL y NHL hicieran el gran lobby para morder un pedazo de un pastel que se formaba de su negocio.