BLURADIODIGITAL: Un artista que recibe ocho premios Latin Grammy debe sentirse muy feliz de que su talento se reconozca internacionalmente, pero si a eso le agregamos que se trata de una mujer, el mérito todavía es mayor, por el difícil viaje que significa cuando se es madre y esposa. Hablamos de Janina Rosado, la pianista y directora de la banda de Juan Luis Guerra: 4-40.
Arreglista y compositora, Janina se ha ganado un sitial de primer orden en la música. La calidad de su trabajo le ha permitido poner su talento al servicio de artistas nacionales e internacionales.
Comenzó su labor junto al laureado Juan Luis Guerra en 1988 y al revisar lo que ha representado estar en la banda, asegura que ha sido una escuela. “Eso siempre lo digo, Juan Luis Guerra es una escuela. Cuando un cantante tiene que salir a cantar tres minutos y medio, lo que dura una canción, detrás de esa persona que interpreta existe un arreglista, un compositor, músicos, un productor, pero cuando esa persona es Juan Luis Guerra, tú aprendes mucho de canto, de música, he aprendido hasta a tocar con una guitarra, porque he acompañado a una persona que cuando se sube a un escenario tiene el conocimiento de cómo debe escucharse un instrumento”, comentó.
Pero estar al lado de un artista de la dimensión de Juan Luis Guerra no la marea. Rosado no había logrado su licenciatura en música, y hace poco tiempo se graduó junto a un grupo de músicos e intérpretes que cursaron sus estudios en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
“Mi sueño era estudiar música. Yo valoro la música, vengo de una familia de músicos, mi padre fue mi profesor, estudié en Santiago. Acudía al Conservatorio Nacional de Música en el verano para formarme. En ese momento no podía vivir en la capital, mi sueño siempre fue ir a una universidad, pero mi padre no tenía recursos económicos para ello. Pero cuando tuve el chance de hacerme licenciada, lo hice, porque ese era mi sueño. Dios me dio la oportunidad de hacerlo ahora y lo valoro mucho más en este tiempo”, recordó la artista.
Casi 40 años
Haber logrado ocho Latin Grammy tiene un gran impacto para un artista. Para la nativa de Santiago Rodríguez, es el resultado de casi cuatro décadas de labor en la música.
“Cuando veo el rincón donde están colocados los Grammy, yo pienso en mi papá, cómo aprendí en el patio de mi casa, cuando se empeñaba en que tenía que estudiar música. En mi casa eso era obligatorio. No lo deseaba, pero al final me encantó, ha sido mi pasión. Esos premios me dicen que ha valido la pena haber dedicado mi vida a la música, más siendo mujer porque siempre es más difícil, porque en ocasiones no tenemos las mismas oportunidades”, acotó.Rosado aclaró que no ha sentido la discriminación en la música, porque en su caso labora en un grupo integrado por hombres, y es la única mujer. Allí siempre ha tenido a una familia, se siente privilegiada allí.
“Pero hablo de la complicación que representa para una mujer ser arreglista, pianista, tener que estar viajando para los pueblos, ese tipo de cosas, que no es tan común”.
El nuevo disco de Juan Luis Guerra
Aseguró que la grabación y el estreno de “Entre el mar y palmeras”, la más reciente producción discográfica en la que Juan Luis Guerra recopila éxitos del especial de televisión que difundió la cadena HBO Max, resultó una grata experiencia para ella.
“Para nosotros fue como tocar un concierto, claro totalmente diferente, porque jamás había tocado con el mar de fondo, pensábamos que la brisa y las olas interferirían con el sonido, pero fue una gran experiencia que me atrevería a repetir”, aseguró.
Visión de la música
La pandemia provocada por el COVID-19 no la frenó del todo, porque ha continuado trabajando. No con la intensidad de otros años, pero se ha mantenido ocupada en su estudio de grabación. Está produciendo para otros artistas, entre ellos una joven que presentará su disco próximamente.
Rosado instó a respaldar al nuevo talento y recordó que el país cuenta con una gran cantidad de ritmos que merecen ser trabajados por nuestros artistas. “Espero que podamos darle giro a lo que está pasando. Somos el país, yo creo, del Caribe, que tenemos más ritmos y géneros. República Dominicana es rica, pero no vemos un incentivo para que los jóvenes tengan esa información para que no se pierda. Falta un poco más de atención por parte del Estado. Hay que retomar las escuelas de música municipales, en Santiago Rodríguez, por ejemplo, era la de mi papá, de ahí salieron muchísimos músicos, eso hace falta, en el merengue, en la bachata… en todos los niveles”.
Consideró que es importante que las mujeres estudien música, esto independientemente de que sean intérpretes. “Si tenemos más mujeres en la música, imagínate lo que puede ocurrir en materia de producción musical. Nosotras pensamos y tocamos diferente a un hombre”.
El Latin Grammy
La artista está muy feliz de que sus colegas hayan enviado un número considerable de álbumes de merengue y bachata para que sean ponderados en la Academia Latina de la Grabación, entidad que otorga anualmente los premios Latin Grammy.
“Nosotros no podemos perder esa categoría. El país del merengue y la bachata no puede darse ese lujo. La bachata es uno de los ritmos que más se está grabando internacionalmente, yo le hice un arreglo en bachata para Miguel Bosé y otro a Luis Fonsi”, sostuvo la ganadora de la categoría al mejor orquestador en Premios Soberano de este año.