BLURADIODIGITAL HAITI.- Haití agregó ayer un nuevo ingrediente de complicación al diferendo con República Dominicana, generado por la construcción de un canal para el trasvase de agua desde la ribera occidental del río Masacre, al establecer sin rodeos que apoya y defenderá esa obra de regadío.

Este giro del gobierno del primer ministro Ariel Henry se agrega a un balde de contramedidas bien sincronizadas que Haití empezó a aplicar con fuerza, sin hacer ruidos, después de la medida dominicana de cerrar sus tres espacios de frontera.

A tono con esto le siguió una comunicación del pasado martes 19, en la que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Haití envió una instrucción categórica a sus diplomáticos en el exterior, para que informen a las cancillerías de los pauses anfitriones, secretarías generales de entes internacionales y las misiones de otros países, sobre el derecho de ese país a utilizar las aguas del río Masacre.
«OBJETIVOS ELECTORALES»
A seguidas le agregó denunciar también “los actos unilaterales e inamistosos” de las más altas autoridades dominicanas que, a su juicio, “están aprovechando esta situación inesperada para, una vez más, perseguir objetivos electorales”.
Una muestra de la consistencia haitiana en su gestión diplomática ante esta crisis queda en evidencia cuando pide a sus misiones en el exterior “insistir” en que la “apresurada” decisión del presidente Abinader, “tomada a la ligera, ha tenido graves consecuencias para la seguridad de los haitianos residentes en República Dominicana”.
Esta postura del gobierno de Haití, que desvela la causa de su prolongado silencio desde que iniciaron los trabajos para el plan de trasiego de agua de afluente, fue dada a conocer ayer a través de una declaración del ministro de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MARNDR), Bredy Charlot.
SIN MARCHA ATRÁS
Charlot dijo que su gobierno tomó “medidas concretas”, en colaboración con la Dirección Departamental Nordeste, para apoyar la construcción del canal y el trasvase de agua del río Masacre.
El titular de Agricultura haitiano declaró que el gobierno de Ariel Henry mantiene su “compromiso inquebrantable” de defender los intereses de los campesinos y agricultores de la llanura de Maribaroux.
Según Charlot, la participación de las autoridades haitianas en la conflictiva obra que se abastecerá de agua del afluente en la línea natural de frontera consistirá en “garantizar que las obras se lleven a cabo con los más altos estándares técnicos, minimizando al mismo tiempo su impacto en la vida de los habitantes de Bas Maribaroux”.
VAN POR «GRANDES OBRAS»
También, reiteró su disposición a sentarse “con todos los actores involucrados” en la construcción del canal, con el fin de planificar, de manera más efectiva, “estas grandes obras”.
De esto se abre la posibilidad de que el gobierno dominicano pudo haber confundido la naturaleza del movimiento inicial de los haitianos con el plan del canal, viéndolo como una aventura con respaldo limitado de sectores.
Ahora ha quedado claro de que no era así. La prueba está bien fresca aún. Primero, el gobierno de Abinader lo calificó como una acción de haitianos “incontrolables”, pero ahora los hechos dicen lo contrario.FUENTE LISTIN/BR