BLURADIODIGITAL HIGUEY RD.- Todo empezó el 9 de diciembre de 2021, cuando la justicia dominicana declaró culpable al pastor Víctor Manuel Kery de agresión sexual a un menor de edad. Dictaron cinco años de prisión, pero solo tuvo que cumplir cuatro meses.
Ahora, tres años después, Víctor Manuel Kery, quien fue pastor de la iglesia evangélica Antorcha de La Verdad, en Higuey, vuelve a estar en manos de la justicia. En esta ocasión, tiene dos denuncias por presuntas agresiones sexuales a dos menores de edad
«Amenazaba con matarlos y matar a sus familias»
En el documento de denuncia que presentó el Estado Dominicano, al que ha tenido acceso Diario Libre, se habla de dos supuestas agresiones sexuales que significarían la reincidencia del pastor Víctor Manuel Kery.
«Invitaba a estos jóvenes miembros de la congregación a hacer vigilias y silicios, haciendo uso de la autoridad que le confiere su cargo en la congregación, forzándolos a sostener relaciones sexuales y les amenazaba con matarlos y matar a sus familias si expresaban lo sucedido», indica el documento.
I.A.M: «me obligaba a hacerle sexo oral»
El 2 de julio fue el día en el que I.A.M, un chico de 19 años, decidió acercarse a la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género para poner una denuncia. A las 1:08 p.m., se acercó a las oficinas para declarar.
I.A.M denunció que «cuando yo tenía 17 años de edad, él hizo que se despertara una confianza en mi persona, como un padre, y se aprovechó de esto. Me llevaba hacia su iglesia, ubicada en Villa Cerro. Me ponía en contra de mi voluntad y por miedo tuve que acceder a hacerle sexo oral, que lo masturbara, me hacía lo mismo a mí y me acariciaba el cuerpo entero».
Según sus declaraciones, la última vez que el pastor le intentó violar fue el «20 de diciembre a las 12:00 a.m., cuando me llevó hacia un rancho en conjunto con otro compañero del pastor, y a ellos dos los vi sosteniendo relaciones sexuales«.
J.S.R: «Si decía algo me iba a matar a mí y a mi familia»
El 5 de julio, tres días después de la primera denuncia, otro joven se acercó a las autoridades para denunciar a Víctor Manuel Kery. Este, también varón, de 18 años, expresó que «cuando tenía 17 años, me invitaba a su iglesia cuyo nombre es Antorcha de la Verdad, me obligaba a que lo masturbara, que lo penetrara…«.
Además, en las declaraciones de J.S.R también se denuncian amenazas. «Me dijo que si yo decía algo de lo que estaba sucediendo me iba a matar a mí y a mi familia con una pistola que él tiene, porque él tenía entrenamiento militar. Yo vi la pistola que él me mostró».
El modus operandi del pastor
En la entrevista forense que se hizo a las víctimas, relataron con más profundidad lo que habían sufrido. Parece ser que el pastor tenía un modus operandi muy marcado: se acercaba de forma amable a sus víctimas, les hacía creer que eran amigos, que podían confiar en él, les hacía favores. Luego, cuando las víctimas le entregaban esa confianza, se aprovechaba de ellas.
I.A.M explicó delante del psicólogo forense que «todo empezó una noche que él me invitó para una vigilia para amanecer en la iglesia, donde supuestamente iban a haber más jóvenes. Para mi sorpresa, cuando llegué a la iglesia sólo éramos el pastor y yo».
Cuando yo estaba durmiendo, se acercó a mí, me despertó manoseando mis genitales y diciéndome cosas bonitas», concretó.
El psicólogo forense determinó que I.A.M «narraba los hechos de forma coherente, no muestra reactividad emocional al momento de narrar los hechos, se muestra nervioso, tenso, devastado, avergonzado», entre otros adjetivos.
Medida de coerción
De esta forma, por la supuesta reincidencia del acusado y la gravedad de los hechos, el Ministerio Público solicitó la medida de coerción más idónea para garantizar la presencia del acusado en el proceso judicial. Es decir, tres meses de prisión preventiva.
No es la primera vez que el pastor de Higüey ataca. Tenía antecedentes penales por un delito similar ocurrido en 2021. En el expediente de caso se detalla que Kery fue declarado culpable el 9 de diciembre de 2021 por la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de La Altagracia. En ese entonces fue condenado a cinco años de prisión suspendida, sujeta a varias condiciones y reglas durante el período de la condena, por el delito de agresión sexual contra un menor identificado como Y.S.D.S.
Hoy está acusado por la misma conducta.