BLURADIODIGITAL SANTO DOMINGO RD.- Pese a haber criticado en diferentes ocasiones las repeticiones de apellidos con lazos sanguíneos que se benefician de los puestos del Estado, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), se ha caracterizado por seguir la misma práctica con el uso del relevo generacional basado en las relaciones familiares.

Un caso que llama la atención es el de la familia Rodríguez Duran, en donde la señora Licelot Durán, renunció al cargo de encargada de la oficina regional de la zona norte de la Dirección de Pasaportes donde tenía un sueldo de RD$110,000 y deja el puesto en manos de su hijo Jerryson Manuel Rodríguez Duran.
Licelot del Carmen Duran de Rodríguez, madre del actual director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (Idac), Igor Rodríguez Durán, renunció a su cargo en el Estado tras recibir una pensión especial de RD$75,000, la cual fue asignada por el presidente Abinader mediante el decreto 211-23, pero además su esposo y padre del director del Idac, Manuel David Rodríguez Durán, también recibe el beneficio de una pensión especial de RD$75,000 otorgada por el actual jefe de Estado en enero de 2022. Además, el primo de Igor, Julio Emil Duran Rodríguez, cuenta con un sueldo de RD$320 como diputado.Como director del Idac, Igor tiene un sueldo de RD$333,500 y como si fuera poco también su esposa Milli Margarita Núñez Cruz de Rodríguez trabaja en una institución pública como directora administrativa y financiera de la Superintendencia de Valores donde devenga RD$319,000.
En total solo la familia del director del Idac recibe del Estado un monto de RD$1,232,500 cada mes.
Durante décadas, el nepotismo en los gobiernos ha sido un tema de debate y controversia. En administraciones pasadas de los expresidentes Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina se reportaron casos en los que familiares y amigos cercanos fueron nombrados en posiciones gubernamentales, lo que generó fuertes críticas por la falta de transparencia y la posible violación de principios de meritocracia.
La Constitución Dominicana, en su artículo 139, establece la prohibición del nepotismo en la administración pública, señalando que «no podrán ser nombrados para funciones públicas los parientes del presidente de la República, hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad». Sin embargo, esta disposición constitucional no ha sido suficiente para erradicar esta práctica, que ha encontrado tecnicismos legales para perpetuarse.
Este fenómeno en el cual el apellido familiar juega un papel crucial para un nombramiento en el Estado, continúa siendo una mala práctica del gobierno de Luis Abinader, ahora camuflada.FUENTE PANORAMA/BR